miércoles, 24 de diciembre de 2014

Copas de yogur y mango



A pesar de estar en pleno Diciembre y en plena Navidad, está haciendo unos días espléndidos, que invitan a hacer y probar postres fresquitos, que además sirven para desgrasar un poco el cuerpo de tanta comilona
navideña.

Estas copas están inspiradas en una receta de Gordon Ramsay, pero bastante modificada, por lo que se puede decir que es una mera inspiración.

El protagonista es de nuevo el mango, fruta que me encanta y cada vez compro más. No es barata, pero merece la pena. Además, estas copitas quedan muy vistosas y entran por los ojos!

INGREDIENTES:
  • 1 mango bien maduro
  • 3 yogures naturales azucarados al azúcar de caña
  • Fresas o frutos rojos
ELABORACIÓN:
Cortamos el mango en daditos y lo ablandamos un poco en el microondas, a baja potencia, durante un par de minutos aproximadamente. Se trata de que se deshaga un poco sin llegar a ser puré.
Una vez ablandado, reservamos hasta que se enfríe, y vamos colocando en las copas, alternando con el yogur. Finalmente, decoramos por encima con fresas en trocitos o bien algún fruto rojo (moras, grosellas, arándanos...). Enfriar en la nevera antes de consumir.
El yogur es preferible que sea de tipo griego o bien el azucarado al azúcar de caña, porque son más cremosos que los naturales normales.

Las fresas son de nuestro mini huerto. Siguen saliendo así de gorditas, no parecen haberse dado cuenta de las fechas en que estamos :-)



Y llegados a este punto, os quiero desear a tod@s unas muy felices Navidades. Cuando llega cada final de año, siempre me ha gustado hacer balance personal, de cómo ha ido el pasado y también suelo pensar en mis expectativas para el siguiente. Un año es poco tiempo y pasa volando, pero da para mucho, si se sabe aprovechar el tiempo. Sólo cuando tienes la perspectiva del tiempo pasado, te das cuenta de ciertas cosas. He llegado a la conclusión de que a veces en la vida nos lamentamos de las cosas que nos suceden, sin darnos cuenta en ese momento de que en verdad lo que nos pasa es una auténtica suerte. Ahora me doy cuenta de lo bien que me lo he pasado este año y de lo muchísimo que he disfrutado de mi niña, cosa que en otras circunstancias no hubiera podido.
El 2.015 asoma con otra cara. No es mala en absoluto,  pero sí diferente. Espero poder escribir el próximo año por aquí con la misma alegría y esperanza.  :-)   :-)

Hasta la próxima!

No hay comentarios:

Publicar un comentario