domingo, 28 de julio de 2013

Beneficios de que los niños cocinen.


Claudia tendría unos 3 años aproximadamente, y cuando yo estaba en la cocina y cascaba un huevo, corría ella a decirme que no lo espachurrara yo, que le dejara a ella... y cogía un tenedor, y lo aplastaba hasta dejar la yema unida a la clara; le divertía un montón hacer eso, y yo la dejaba, sólo por ver la carita de felicidad que ponía.

Me di cuenta que podía ser divertido a la vez que didáctico, hacer algunas recetas con ella, a pesar de ser tan pequeña, y desde entonces, hacemos galletas, bizcochos... lo que se nos va ocurriendo. Además, la iniciativa suele ser suya.

Cuando contaba a otras madres con niñas de la misma edad que la mía, que hacíamos recetas en la cocina, muchas me ponían cara de pánico, y me decían: "Uuufff....! no hago yo eso ni loca, para que me ponga la cocina perdida y todo lleno de harina!!!! ni hablar!". Yo les explicaba que no es para tanto, claro que algo más se ensucia, pero que merece la pena.

Hay muchas ventajas de que los niños entren a la cocina y colaboren en la elaboración de los platos. Yo destacaría éstas:

  • Un niño que cocina, por regla general, come mejor. Sobre todo si ha colaborado él en la receta. Sin ir más lejos, este bol de macedonia lo hizo Claudia entero, y se lo zampó en un santiamén. Cóctel de vitaminas para el cuerpo!


  • Disfrutan, porque saben que están haciendo una labor "de mayores". No están jugando a las cocinitas, sino en el mundo real, con ingredientes y utensilios reales, y eso les hace sentir importantes, aumentan su autoestima. Y también desarrollan su creatividad.

 


  • Empiezan a darse cuenta de cómo se transforman las materias primas en un producto elaborado, cómo la harina, el huevo, etc... se llegan a convertir en unas galletas.

  • Se les aleja de la bollería industrial y de productos precocinados, que todos sabemos que no aportan nada bueno. Comen más sano.




Como tenía varias frutas en casa, y con el calor lo que más apetece son cosas fresquitas, nos pusimos manos a la obra e hicimos tres  platos en uno:

  • Brochetas de frutas.
  • Macedonia
  • Polos de almíbar. (Con el almíbar de la lata de melocotones)










(La macedonia, la aderezamos en esta ocasión con leche condensada.)





Así que a perder el miedo a meter a los niños en la cocina, ya que teniendo las precauciones lógicas, les va  a venir estupendamente y se lo van a pasar bomba... y además, quién sabe si con el tiempo se llegan a convertir en grandes chefs...!!!!  :-)

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